lunes, 22 de junio de 2015


Memorias de un jubilado N° 16

“Los años 60…sólo para nostálgicos”

­–¿Córdova, tienes alguna enfermedad terminal, que nos regalas estos discos?– me preguntó en son de broma Carlos Marín, en la última reunión de mis compañeros del colegio San José La Salle el miércoles 27 de mayo del 2015
–Desde luego que no–  le respondí. –al menos, no me he enterado–
Pero quedó en mi memoria esa pregunta, recordando que habían pasado ya, seis años, regalando discos en mp3 a mis compañeros, en cada aniversario de graduación:
2010:     “Antigüedades, Billboard, Blues, Bohemia, Festival de San Remo, La France”
2011:     “Soundtracks, Bossa, Duetos, Rock, Brasileños, Cubanos”
2012:     “Argentinos de los 70, Españoles de los 70, Michael Bublé & Diana Krall, Pasión Vega”
2013:     “Algunas baladas, Unos cuantos boleros, Una que otra de Iglesias, Some Duets”
2014:     “Para un momento de relax”
2015:     “Algo para recordar” y
“Los años 60’…sólo para nostálgicos”
Todo empezó hace quince años cuando descubrí Napster y empecé a bajar música en mi computadora, era un programa P2P creado por Sean Parker y Shawn Fanning, un sistema de distribución de música entre pares, completamente gratuita, con 26 millones de usuarios en febrero del 2001, sólo tenía que solicitar una canción y me conectaba con los usuarios que la tenían y que me permitían bajarla, pero era lento, y si el usuario de cualquier parte del mundo que tenía la canción, apagaba su computador, me dejaba en cero, tenía que buscar otro usuario. Pero a pesar de las dificultades empecé a acumular la música que me gustaba.
Desde luego este programa provocó la reacción de las empresas discográficas que llevaron a juicio a Parker y a Fanning, por violar la ley de los derechos de autor, y en julio del 2001 un juez de los Estados Unidos ordenó el cierre de los terminales Napster, y con mucha pena vi como las canciones que había logrado acumular en mi computadora, desaparecieron.
–Cómo hicieron eso?–
 No lo sé, la tecnología lo permitió. Tuvieron que pagar 36 millones de dólares a las empresas discográficas pero éstas nunca volvieron a ser lo que fueron. Toda esta historia la describe Justin Timberlake en el 2010 al personificar a Parker en la película The Social Network o simplemente Facebook, en donde –muy hábilmente– logró introducirse, desplazando y anulando a otros compañeros de  Mark Zuckerberg, copartícipes de la creación de Facebook.
Tuve que emigrar a Ares Galaxy para recuperar poco a poco mis archivos, y aunque seguía siendo lento en poco tiempo mi lista de canciones fue creciendo tanto que llegué a tener 10.000 canciones archivadas con Ares, hasta que me recomendaron el nuevo programa Nero StartSmart, con una velocidad increíble y que además permite oir la canción antes de bajarla o hacerlo al mismo tiempo, sólo demora unos cuantos segundos bajar una canción, lo que me ha permitido acumular hasta ahora más de 18.000 canciones de todo tipo, y con ellas programar y editar mis discos en mp3, cada uno con más de cien canciones, hasta doscientas, dependiendo de la duración de las canciones, con el tope de 700 megas ya que son CD de datos, lo que significa, más o menos 10 horas de música escogida, en cada CD, que nunca faltan en el equipo de mi carro, y que me acompañan por todas las carreteras  haciendo más agradable cualquier viaje.
Cuando empecé a bajar mis canciones, aprovechaba las reuniones con nuestro grupo de amigos de Machala, ocho parejas y media, para tratar de impresionarlos con mi música, algunas canciones antiguas, algunas modernas, otras raras, duetos increíbles, versiones modernas de canciones antiguas, pero enseguida me di cuenta que no alcanzaban una o dos reuniones que hiciera al año en mi casa, para seguir impresionándolos, por la cantidad de canciones que tenía, y decidí grabar discos para regalar en Navidad a mis amigos: Lucho y Loly, Edgar y Marcia, Hernán y Anita, Richard y Marjorie, César y Paty, Carlos y Priscilla, Francisco y Saharita, e Isabelita. No recuerdo cuánto tiempo ha pasado desde que les regalé el primer disco, deben ser diez años más o menos, pero si recuerdo comentarios positivos de todos ellos, que en su momento elevaban mi ego y me daban satisfacción al escuchar los discos en alguna de sus casas cuando les tocaba la reunión mensual, yo simplemente sonreía y les decía:
–Qué buena música!–
Fue en enero del 2010, cuando les entregué el disco a mis compañeros del San José – La Salle, que uno de ellos, Roberto Valverde, me dijo, leyendo el archivo Antigüedades, con unas cuantas canciones de la época del colegio:
–Deberías hacer un disco completo con las canciones de nuestra época–
Y se me quedó grabada en la memoria esa idea, hasta que en el 2014 decidí hacerlo, y me puse a investigar en internet los discos que salieron año por año en la década de los  60’, pero buscando los originales en cada país, y revisando las carátulas de cada uno de ellos, para ver la lista de canciones y buscarlas en internet con la ayuda del programa Nero, y así pude revisar la historia de la música que preferí  en los 60’ y que sigo escuchando en la actualidad, desde luego, no son todas, las 199 canciones que están incluidas en este disco mp3  son simplemente, las que me gustan.  –Tengo derecho a elegir!–
Me tomó un año entero recopilar la información en internet, revisando las páginas oficiales de los cantantes, que en algunos de los casos son muy malas, contrastando con páginas de aficionados, que en algunos de los casos son muy buenas, y buscando las carátulas de los discos originales, que, en su parte posterior, me permitan revisar la lista de canciones de cada uno de ellos, para bajar con Nero las que me gustan.
 

 “Los años 60’…sólo para nostálgicos”
1960
En este año empiezan a grabar en formato L.P. Long Play o disco de Larga duración de 33 rpm, Los Teen Tops con su vocalista Enrique Guzmán, éxitos como El Rock de la cárcel, La plaga; y Los Camisas Negras con su vocalista César Costa, éxitos como Fiebre, Hotel de los corazones rotos, todos ellos jóvenes de dieciséis o diecisiete años;  y graba también su primer L.P. titulado “Ritmos Juveniles”: Tu significas todo para mí, Olvídalo, La historia de mi amor, otro joven de 17 años Alberto Vásquez, quien ya se presentaba en centros nocturnos con la autorización de su madre, que era a la vez su manager, y con su característico cigarrillo en la mano. Este disco lo compré y lo tengo guardado hasta ahora con algunos L.P.s que me niego a tirar a la basura, ya no tengo equipo para escucharlos pero no puedo botarlos, fueron parte de mi vida.
1961
Continúa el éxito de los Teen Tops y Enrique Guzmán, grabando dos discos: “Teen Tops II” y “Teen Tops III” con canciones como Presumida, Popotitos, hasta que la disquera decide lanzarlo como solista a Enrique Guzmán, grabando en este año dos discos: “Enrique Guzmán Volumen 1” y “Enrique Guzmán Volumen 2”, con éxitos como Tu cabeza en mi hombro, Cien Kilos de barro, Te necesito;  y lo mismo hace la disquera rival, al lanzarlo como solista a César Costa, con el L.P. “Sinceramente César Costa”, con éxitos como No existe el amor, Muchacho Solitario;  y triunfa definitivamente Alberto Vásquez con su L.P. que incluyó El pecador, La felicidad llegó, Quizás en la eternidad.  Ocho discos en total en 1961, entre estos tres mejicanos.
1962
Triunfan en España El Dúo Dinámico, que al comienzo se llamaban The Dinamic Boys hasta que un locutor en un estudio radiofónico se negó a presentarlos en inglés y simplemente los llamó el Dúo Dinámico, y con ese nombre se quedaron, y empiezan a grabar en formato E.P. que eran discos de cuatro canciones en 45 rpm, éxitos como Oh Carol, Perdóname; y continúan los éxitos de Enrique Guzmán con su “Volumen 4”: Dame felicidad, Payasito, Lo sé; y de Alberto Vásquez con su “Volumen 3”: Uno para todas, Perdóname mi vida, que aún conservo en un mueble de mi estudio. No recuerdo haber comprado un disco de Enrique Guzmán, esos los escuchaba donde mis primos Dalton y Claudio, pero si recuerdo haber comprado algunos de los discos de Alberto Vásquez.
1963
Continúan triunfando en España y en el mundo el Dúo Dinámico con sus discos E.P.: Amor de verano, Con sabor europeo, Amor misterioso, Lo nuestro terminó. Irrumpen en América nuevos cantantes como Leo Dan, argentino con sabor interiorano que compuso en este año canciones dedicadas a las mujeres: Celia, Fanny, otro argentino Palito Ortega con su éxito Sabor a nada, y Angélica María en México con Chariot. Y continúa Enrique Guzmán con dos L.P. “Volumen 5” y “Volumen 6” con canciones como: Te seguiré, Más, Uno de tantos; y Alberto Vásquez con su “Volumen 4”: Te espero, Amanecí en tus brazos. Pero lo más importante en este año se produce al sur del continente, en una pequeña ciudad de Uruguay: Paysandú, un grupo de jóvenes habían debutado el 10 de octubre de 1961, en el histórico Teatro Florencio Sánchez, y graban su primer disco en 45 rpm: Retén la noche, y la historia de la música cambia a partir de ese disco, ellos eran Los Iracundos, que inicialmente se denominaron los Blue Kings, con la voz desgarradora de Eduardo Franco, su cantante.
1964
En este año graba su primer L.P. el grupo rockero argentino Sandro y Los del Fuego, y triunfan con canciones de rock en español, como: Hay mucha agitación, imitando al Rey del Rock Elvis Presley, en el movimiento de sus caderas. Y en Brasil triunfa el joven Roberto Carlos y graba dos discos L.P. en este año, en portugués y en español: “E proibido fumar” y “Roberto Carlos Canta a la juventud”, con éxitos como: E proibido fumar, Mi cacharrito, Un león escapó. César Costa graba “Lo nuevo de César Costa” con canciones como La chica mala, Besos de azúcar; Palito Ortega triunfa con Vestida de novia, Los Iracundos con su canción que los define: Los Iracundos; Enrique Guzmán graba “El Romántico” con éxitos como Tu voz, y Alberto Vásquez continúa triunfando con Cuando calienta el sol.
1965
Los Iracundos graban dos discos: “Los Iracundos Sin palabras”, con canciones clásicas instrumentales como El hombre del brazo de oro, Caravana, De buen humor,  y “Los Iracundos Con palabras” con canciones como: Calla, Todo terminó, Me recordarás, La casa del sol naciente, y con ellas se quedaron definitivamente en la memoria de todos los jóvenes de esa época. Sandro continúa rocanroleando con su disco “Al calor de Sandro y Los del Fuego” pero introduce ya canciones de ritmo suave como La casa del sol naciente;  Roberto Carlos graba en Brasil su disco “Roberto Carlos y La Joven Guardia” con canciones como Namoradinha de un amigo meu, Negro gato, y una canción que recordaré toda la vida como una de las más románticas de la historia de la música: Eu estou apaixonado por voce. En México Alberto Vásquez  la rompe con su disco “Nuevos éxitos de Alberto Vásquez” y en verdad, todas fueron éxitos: Desencadena mi corazón, Lanza tus penas al viento, Dieciséis toneladas, Me conformo, Amor; y Raphael graba en España: La canción del tamborillero, Et maintenant, Mi vida.
1966
Sandro graba “El sorprendente mundo de Sandro” todavía con algo de rock como Tutti frutti, pero ya con las canciones románticas que lo harían triunfar en toda América: Melodía desencadenada, Llorando en la capilla; en España Raphael graba “Canta…Raphael” y se impone con las canciones: Cuando tú no estás, Desde aquel día, Yo soy aquel, Estuve enamorado; y los Iracundos triunfan en América con su L.P. “Los Iracundos Primeros en América”: Mi mente en ti, Nena para ti, Nuestro juramento y su desgarradora canción: La ciudad duerme (Tu ya no estás y la ciudad duerme, sin razón espero aquí, es el fin que dolor siento, Oh Dios, sufrir, por qué?…) que parecía brotar del alma en vez de la garganta de Eduardo Franco; en México, Alberto Vásquez graba su L.P. “Alberto Vásquez Con amor” con canciones como: Extraños en la noche, La sombra de tu sonrisa, Cuando vivas conmigo; y Angélica María graba su éxito Yo que no vivo sin ti.
1967
En 1967 dejé Machala y las rocolas de sus salones donde podíamos escuchar las canciones de Los Iracundos, y viajé a Guayaquil para estudiar el Cuarto Curso en el colegio San  José – La Salle, tenía catorce años y me cambió la vida, por la educación que recibí, y pasé de las rocolas de Los Indomables a escuchar misa todas las semanas, a aprender algo de francés, a dedicarme completamente a Física y a Matemáticas y sobre todo a apasionarme por la Literatura. En ese año salió el LP “Los Iracundos en Roma”, no tenía tocadiscos en Guayaquil pero igual compré el disco con algún ahorro, y más tarde pude llenarme de las canciones: Y la Lluvia caerá, Sé que no volverás, Me quebraste la vida, Sunny, Ángela. Raphael grabó dos discos en este año: “Digan lo que digan” con canciones como: Digan lo que digan, Mi gran noche, Cierro mis ojos, y “Al ponerse el sol” con canciones como La noche, Noche de ronda.
1968
Sandro graba tres L.P.s en este año, “Quiero llenarme de ti” con canciones como: Quiero llenarme de ti, Las manos, “Una muchacha y una guitarra” con éxitos como: Querida, Porque yo te amo, Como lo hice yo, (…te lo juro por ésta…), “La magia de Sandro” –tal vez lo mejor de Sandro– con éxitos como: Así, Penumbras, Penas, París ante ti, Me amas y me dejas. Los Iracundos no se quedan atrás y también graban tres L.P.s “Los Iracundos La juventud” con éxitos como El desengaño, “Felicidad, Felicidad” con éxitos como La bámbola, Y volverás en ese barco azul, Deja el último baile para mí, y el tercero titulado “Los Iracundos” con Puerto Montt, que se impuso en toda América, Solamente tú (Only you), Ay! Qué día que tengo,  La página diez (que años después fuera degenerada por Abdalá). Y para completar el año, el poeta argentino Leonardo Favio graba su L.P. “Fuiste mía un verano” (y aquí no hay como escoger, todas son excelentes canciones): Amanecer y la espera, Fuiste mía un verano, Ella ya me olvidó, Así es Carolita, Para saber cómo es la soledad, Quiero aprender de memoria, Ni el clavel ni la rosa, No ser Dios y cuidarlos, O quizás simplemente la regale una rosa. En España Raphael graba “El golfo” con éxitos como: Me gusta pensar en ti, Hava Nagila, Ave María; y Roberto Carlos graba en Brasil: Sentado á beira do camino, y Canzone per te, con la que ganó el Festival de la canción de San Remo,  Italia.
1969
Sandro graba dos L.P.s  “Sandro de América” con éxitos como Palabras viejas, Rosa Rosa, El maniquí, Fácil de olvidar, Por eso bebo, y otro disco titulado “Sandro”, con canciones como: Sin sentido, La vida continúa, Trigal; Los Iracundos también graban dos discos “Los Iracundos La lluvia terminó” con éxitos como Hace frío ya, La lluvia terminó, y “Los Iracundos” con canciones como: Buscándote, Chiquilina, Lisa la de los ojos azules, Recuerdo de amor, Te siento más distante; Leonardo Favio lanza su L.P. “Una cita con Leonardo Favio” con éxitos como El mundo sigue girando, Y no tendré con quien charlar; y Piero graba un L.P. lleno de éxitos: Vengo, Como somos, Fumemos un cigarrillo, Mi viejo, Juan Boliche, Tengo la piel cansada de la tarde, La gringa, No te vayas por favor; Raphael graba en España su éxito Balada de la trompeta incluida en su disco “Raphael El Ángel”
1970
Sandro se impone con su L.P. “Muchacho” con éxitos como: Te propongo, La vida sigue igual, Te quiero tanto amada mía, Qué tarde la esta tarde, Se te nota, Pobre mi madre querida, y luego graba otro L.P. titulado “Sandro” con Noche amantes, Páginas sociales, Voy a abrazarme a tus pies. Los Iracundos graban “Impactos” con éxitos como: La distancia es como el viento, Mamarracho, Va cayendo una lágrima. Piero graba “Pedro Nadie” con canciones protesta como Pedro Nadie y la mal utilizada por algunos gobiernos: Y todos los días (…los diarios publicaban porquerías…)

Aquí termina el resumen de lo que pude incluir en este CD de datos “Los años 60…sólo para nostálgicos” que he regalado a mis amigos de mi grupo de Machala, a mis amigos del San José – La Salle, y recientemente a mis amigos de Guayaquil: Carlos y Priscilla, Mario y Gina, y Fernando y Vilma, en una guitarreada en dónde cantamos algunos de estos temas y otros más rocoleros. En esta última reunión Gina Henríquez me dijo:
–Yo no sé cómo actúan ahora los jóvenes con relación a la música, pero recuerdo que cuando yo era joven sólo pasaba escuchando música–
–Yo era igual–  le respondí. –Pasaba todo el tiempo oyendo mis discos o escuchando la radio para conocer las nuevas canciones, y siempre estudiaba con mi música–
Pero además, dudo mucho que en esta época se generen discos de alta calidad como la que tenían los de los años 60', y no encuentro cantantes que perduren en el tiempo como los que están incluidos en este disco.
Recuerdo todos los comentarios que han hecho mis amigos a favor de mis discos, y eso me llena de satisfacción, pero además, viajo siempre, y siempre con Nelly a mi lado, escuchando viejas canciones, y cantando en español la mayoría de ellas, pero también en inglés, en italiano, en francés, en portugués, sin saber absolutamente nada de lo que estoy diciendo, pues de joven desperdicié mi tiempo libre y no aprendí ningún idioma, que por lo menos, me hubiese servido para entender lo que canto ahora.
Uno de mis amigos de Machala, Edgar Altamirano, me dijo un día, al recibir uno de mis discos:  –Tú regalas música, y el que regala música regala lo mejor de sí mismo–
Y creo que tiene razón, pues considero que es lo mejor que puedo dar a todos mis amigos, más aún, considerando la enorme satisfacción que me provoca, y sabiendo que ellos aprecian la música tanto como yo, y cuando me agradecen, lo único que puedo pensar es: –Yo soy el que les agradece por vuestra amistad–
Dijo el poeta Alberto Cortez:
“A mis amigos les adeudo la ternura, 
y las palabras de aliento y el abrazo; 
el compartir con todos ellos la factura,
que nos presenta la vida, paso a paso.”

 

martes, 2 de junio de 2015

Memorias de un jubilado N° 15 - "Cuentos de carretera"


Memorias de un jubilado N° 15

“Cuentos de carretera”

Había llegado la hora de reabrir mi blog: Memorias de un jubilado, que debí cerrarlo en noviembre del 2013, fue una dura decisión, me había dado tantas satisfacciones al permitirme contar mis historias, haciendo que salgan algunos fantasmas del pasado, manteniendo a otros encerrados en los laberintos de la memoria –quién sabe hasta cuándo-. En esa época no podía seguir escribiendo, tenía que intentar atravesar los bosques del sol, fue muy difícil ingresar pero más difícil, sobrevivir dentro del bosque,  -muchas veces recordé “Los juegos del hambre” de la hermosa J. Lawrence-    y al final encontrar una salida después de más de un año de recorrido por una selva inhóspita no apta para la vida humana.

Luego de varios meses de salir del bosque, empecé a pensar en cómo reabrir mi blog, y se me ocurrió hacerlo con una serie de cuentos cortos, agrupados en “Cuentos de carretera”, que había podido imaginar a lo largo de mi recorrido. Siempre que viajaba desde Machala hacia Guayaquil o hacia Cuenca, a más de putear mentalmente a las autoridades por el pésimo estado de nuestras carreteras, iba imaginando historias que podían suceder en los pueblos por los que pasaba.
Y así nació un cuento corto “Los ojos sin vida” al perderme en un desvío en la carretera a Cuenca, y pensar por un momento, que ya no podría salir de allí, y más tarde “La casa de Naranjal” al sentir una presencia extraña cada vez que pasaba frente a esa casa, dándome cuenta que la pesadilla recurrente que tenía de niño, explicaba una parte del cuento, y ahora la increíble y triste historia de los ancianos del “Recinto Cien Familias” del cantón Balao, que quizás sea difícil de creer, pero que define hasta dónde puede llegar el amor de unos padres por su hija.

Cuento N° 1:  “Recinto Cien Familias”



El Concejo de Ancianos del recinto Cien Familias, del cantón Balao, presidido por don Jacinto Yagual, e integrado por seis ancianos de más de noventa años, fueron convocados para su reunión anual y aprobaron el orden del día –que por cierto, era el mismo Orden del Día de todos los años-
Punto Uno.- Comprobación del número de ancianos que continúan con vida
Punto Dos.- Contabilidad del recinto.

Cincuenta años atrás habían fundado el pueblo, y se habían comprometido –con pacto de sangre incluido- a reunirse una vez por año para comprobar que no exceda de cien el número de familias, pues consideraban que si lo superaban, todos los males de las grandes ciudades caerían sobre el recinto, y además porque el anciano mayor en ese entonces, había tenido un sueño de prosperidad para todas las familias fundadoras, pero también de tragedia si se superaban las cien familias.

La última hija del presidente del Consejo de Ancianos, María Yagual, era su preferida, había crecido libre sobre los llanos de la comuna, domaba potros mejor que cualquier vaquero, y nunca se había enamorado pues los hombres del sector no se atrevían con ella. Hasta que llegó desde La Troncal, Floresmilo Tomalá, para visitar a un familiar a quien le dijo que buscaba tierras para invertir, pero en realidad lo que buscaba era una esposa con quien formar una familia y asentar cabeza, luego de una larga etapa dedicado a la diversión, de pueblo en pueblo, de feria en feria, pues tenía tanta fortuna que no se alcanzaba a gastarla.
Floresmilo y María quedaron impactados cuando se conocieron, se enamoraron, y pronto decidieron formar una familia, él compró unas tierras productivas y empezó a cultivarlas, compró ganado, construyó enseguida una casa, que pasó a ser la mejor del recinto, y se casaron. Invitaron a todo el pueblo a festejar su matrimonio y a compartir los tres días de celebraciones. Parecía que nada pudiese oscurecer su felicidad.
Pero no sabían que el destino cruel y pesaroso se iba a ensañar con ellos, pues la contabilidad del recinto indicaba que ya había cien familias, y que, por lo tanto, el Concejo de Ancianos debía resolver que la nueva familia abandone el pueblo, debían ser expulsados de inmediato y sus bienes serían confiscados a favor del recinto. En un rincón de la sala de la reunión, don Jacinto Yagual lloraba, como no lo había hecho en sus noventa y tres años, y se lamentaba en voz alta:
-Cómo puedo hacerle esto a mi hija más querida?-
Cuando suscribió el acta de fundación del recinto, y se cortó una vena de su brazo para que su sangre quedara registrada, no podía imaginar que cincuenta años después, le causaría un dolor tan grande. El anciano secó sus lágrimas con la manga de su camisa, se levantó y dijo en voz alta:
-Hagan la contabilidad otra vez, pues una familia ya no existe, la de Jacinto Yagual y su esposa-
Salió de la reunión, fue a su casa, cargó su arma, y miró a su mujer, ella simplemente le dijo:
-Haz lo que tengas que hacer-
Hundiendo su mirada en la de su esposa, le disparó un solo tiro y la mató, y enseguida se pegó un tiro en la cabeza.
El Concejo de Ancianos anotó en el acta de la reunión anual del año 2015:
Punto Uno: Ancianos vivos: 6 – 1 = 5
Punto Dos: Contabilidad del recinto: Familias: 100 – 1 = 99
99 + 1 = 100
 
Cuento N° 2:  “La casa de Naranjal”
 

-Ahí estaba otra vez-
Cómo todas las veces que había pasado por Naranjal en los últimos años, sentía esa angustia que me lastimaba el estómago, esa desconsoladora sensación dentro del alma que me hacía preguntar:
-Qué pasa en este sitio?-
En uno de los tantos viajes, de Machala a Guayaquil, identifiqué el sitio exacto que me provocaba tanto malestar, pude verla, sentí que me llamaba, era una casa antigua de madera y cubierta de zinc oxidado, estaba abandonada, no tenía puertas ni ventanas, y según me dijo el vendedor de jugos de la esquina, nadie podía entrar allí, pero el viejito que vende panes en un charol, al darme el vuelto, me dijo en voz baja:
-Tenga cuidado, no pregunte más-
Eso bastó para llamar mi atención y empecé a investigar la historia de esa casa. Fui a la biblioteca municipal, una señora mayor me contó una trágica historia de la familia que había vivido ahí, y me buscó los periódicos de hace cincuenta años. El titular de primera página del diario "El Nacional" describía la noticia:

"Masacre en Naranjal"
"Asesinaron a todos los miembros de la familia Urbina, los criminales penetraron en la noche, machete en mano, y destrozaron a todos los miembros de la familia: los padres, la abuela en su mecedora, y los dos hijos, aunque aún no se encuentra el cadáver del hijo mayor de doce años"
"Al padre lo destrozaron con cuarenta machetazos, a la madre le abrieron el cráneo de un sólo golpe, la abuela de noventa y cinco años fue decapitada en su mecedora, su cabeza se encontraba a diez metros de distancia de su cuerpo, a uno de los menores le cortaron el estómago de un solo tajo. El cadáver del hijo de doce años aún no aparece, la policía sospecha que fue secuestrado"

La noticia era espeluznante, como para alejarse de allí enseguida, pero no podía, sentía que era mi obligación ir a la casa, y a pesar de que ya estaba oscureciendo, me decidí y entré. Fue una extraña sensación, no podía creerlo, allí estaba la pesadilla recurrente de mi niñez, ahora lo comprendía todo, ahora sabía por qué la casa me llamaba, por qué no podía entrar nadie: eran los colores oscuros: grises y negros, los que bloqueaban las puertas y ventanas, y me di cuenta enseguida de la diferente densidad que tenían y de los sonidos horrorosos que emitían al apretarse entre ellos, igual, exactamente igual a los colores y a los sonidos de las pesadillas que tenía frecuentemente de niño, cuando "volaba en fiebre" producto de mis innumerables enfermedades, y estaba a punto de convulsionar.
Y empecé a verlos, allí estaban todos, lo que quedaba de ellos, que era sólo energía negativa: el padre destrozado, en hilachas, la madre con la cabeza abierta en dos partes, la abuela disfrutando de su mecedora pero refunfuñando porque a cada rato se le caía la cabeza, y el niño arrastrándose por el piso tratando de introducir sus vísceras en su cuerpo.
Y de repente lo sentí, alcé la mirada y aún sin verlo sabía que estaba allí, era el chico de doce años que se salvó de la masacre y desapareció hace cincuenta años, tenía ahora mi edad, pero bajaba por las vigas y columnas de madera como si fuera un animal silencioso, herido, buscando venganza, no sentí temor y simplemente lo esperé, cuando estiró su cuerpo frente a mí, pude ver lo que él veía, y pude sentir lo que él sentía, era yo.
Cuento N° 3:  “Los ojos sin vida”
Era una tarde brumosa de agosto del 2010, empezaba a anochecer cuando debí tomar el desvío de la carretera Cuenca-Machala, regresaba solo, Nelly debió quedarse en Cuenca para unos chequeos médicos.
Semanas atrás la carretera había sido destruida en un tramo de 800 m por un derrumbe, los técnicos del MTOP anunciaban que no podría ser rehabilitada, y no quedaba más que tomar el desvío por la parte alta de las montañas, era un camino estrecho y ondulado, recorrerlo era regresar al pasado en cincuenta años. A los pocos kilómetros de recorrido había una bifurcación con un letrero que indicaba el camino a seguir, y tomé hacia la derecha y hacia arriba, pero minutos después mi cerebro me alertaba algo, la flecha del letrero la recordaba borrosa, pero no había forma de retornar en ese camino tan estrecho, y decidí seguir. Craso error.
Había transcurrido más de una hora y mi desesperación aumentaba, a lo lejos vi una pequeña luz en la noche cerrada, era una casa y junto al camino estaban dos personas, paré para pedir ayuda, y me llevé el susto más grande de mi vida, era una señora vestida de negro con una cara horrorosa y un niño de unos seis años que miraba hacia el suelo, le pregunté que caminó seguir para llegar a la carretera a Machala y me indicaron que siga por el camino de abajo, que ya estaba cerca, en unos quince minutos vería la carretera, le agradecí y arranque, en el instante en que el niño alzó la cabeza y pude verle los ojos sin vida que tenía, completamente nublados pero parecían mirarme fijamente.
 Estaba aterrado, pasaron más de tres horas y nunca llegaba a la carretera, cuando divisé a lo lejos lo que parecía ser una fogata, su iluminación le daba un aspecto fantasmagórico a los árboles, había personas juntó a ella, me detuve para pedir ayuda.
 -Nooo, Dios mío!-
 Era la misma señora horrorosa y el niño que me miraba con sus ojos sin vida, y riéndose me dijo con una voz gutural que parecía salir de las entrañas de la tierra
 -Te estábamos esperando-
 -NOOOOO!!!!